
Son mis fracasos los que deseo olvidar, son mis penas las que deseo borrar.
Dejo en este lugar este vacío agobiante, dejo mi inseguridad, mi frustración.
Dejo mi intolerancia ante la ineptitud de quienes me rodean, mi enfado ante la descortesía.
Dejo mis manos temblorosas y mis párpados sellados ante el susurro que se forma en el deseo de que nada pase.
Dejo el suspiro que me predispone.
Dejo la torpeza de mi mente y las lágrimas que mis ojos esconden.
Olvidaré la dirección de aquel lugar testigo de mis debilidades, de mis dudas y fracasos.
Olvidaré los rostros cuyo paradero desconozco.
Borraré la historia que alguna vez narraron mis labios.
Limpiaré la culpa que injustamente ensució mis manos.
Olvidar está muy bien, pero siempre se debe olvidar aprendiendo de los errores :)
ResponderEliminarBesos